Bajo el lema "Vidas Ordinarias" (Ordinary Lives), la campaña consistirá en el reparto de unos 2.000 carteles publicitarios en los que se mostrará que las personas discapacitadas pueden llevar una vida normal.

La campaña, que también trata de destacar el potencial de los discapacitados, contará además con un anuncio televisivo que cuenta la historia de un hombre que, tras una lesión cerebral grave, está preparando su futuro gracias al apoyo de la asociación.

Según esta asociación, la publiidad no caerá en tópicos en los que se sitúe deliberadamente a los discapacitados como víctimas o héroes, sino que se limitará a mostrar lo que se puede hacer para asegurar que esas personas aprovechan todo su potencial y pueden vivir de manera independiente.