El cohete Pegasus fracasó la semana pasada en el intento de situar en órbita un satélite argentino y otro estadounidense, ya que ambos quedaron atrapados en la tercera y última etapa del cohete al no funcionar el mecanismo liberador.

Técnicos del INTA, organismo responsable del Minisat, evalúan las condiciones para lograr la puesta en órbita del satélite español con las máximas garantías de éxio, ya que el Minisat está desde hace un mes listo para volar, después de haber superado las pruebas programadas para verificar su correcto funcionamiento en órbita.

El INTA permanece a la espera de recibir los datos oficiales sobre la anomalía que ocasionó el fallo del lanzador la semana pasada. Una vez estudiada la documentación, el organismo español exigirá a la compañía estodunidense Orbital Science Corporation, fabricante del cohete, las modificaciones que se considere pertinentes para asegurar eléxito del lanzamiento.