Lamela explicó que, durante la huelga, el plazo de computo de las listas de espera se suspende y que "corremos el riesgo de que nuestros pacientes se vean gravemente afectados en la asistencia ordinaria".

El consejero, que mostró su "máxima preocupación por la huelga", hizo un "llamamiento al diálogo entre los sindicatos y ministerios afectados".

Tras apuntar que las peticiones laborales no afectan a su departamento, ya que se dirigen a los ministerios de Sanidad y Educación, reiteró que se producirán "incidencias importantes, si se produce la huelga, en consultas externas, en las listas de espera, retrasos y posibles problema en análisis de sangre y orina, y radiodiagnósticos".

Lamela dijo que Sanidad trabaja para "minimizar los efectos" de la huelga, a la que están convocados más de 2.600 sanitarios madrileños.

Informó de que el pasado 23 de septiembre se dirigió por carta a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, para informarle de su "disposición a negociar los servicios mínimos en este conflicto que es nacional".

Destacó que ya ha pactado con los sindicatos madrileños, que no apoyan la huelga, los servicios mínimos.