En declaraciones a los periodistas, Lamela incidió en que la denuncia anónima recibida no era falsa y destacó que "hay datos susceptibles de ser investigados".

Lamela consideró "zanjado" este asunto en el "ámbito administrativo", después de las decisiones tomadas por su departamento, y, con respecto a otro tipo de medidas, señaló que aplicará lo que decidan "los órganos judiciales, la Fiscalía oquien corresponda".

Asimismo, señaló que seguirá investigando las "incidencias de los expedientes remitidos" a la justicia, tras una primera investigación, como los que anuncia hoy "El Mundo" relativos a la sedación de pacientes en coma o enfermos de alzheimer cuando no está aconsejada.

Lamela dijo que la información de "El Mundo" era cierta y explicó que "todos los médicos dicen que no es normal, sino atípico, sedar a pacientes en coma. Hay indicios de atipicidad que habrá que investigar".

"Es fundamental seguir trabajando desde la prudencia, discreción y respeto a los profesionales que se ven implicados en este hecho", afirmó Lamela, que mostró su "respeto a la presunción de inocencia, pero sin confundirla con la obligación de clarificar los hechos denunciados".

Lamela destacó que en estos momentos la Consejería de Sanidad está centrada en "cómo recuperar la normalidad" dentro del Severo Ochoa y en todos sus servicios, y aseguró que "a esta normalización se opone el PSM".

Citó el caso del alcalde de Leganés, el socialiasta José Luis Pérez Raez, y del secretario general del PSM, Rafael Simancas, y dijo que "tendrán que dar cuenta de sus decisiones y responder ante los ciudadanos" por su actitud

Calificó de "grave irresponsabilidad" la "conducta" de Simancas y aseguró que "Sanidad no ha sido imprudente, sino cautelosa en las decisiones tomadas. Apoyamos a los profesionales del Severo Ochoa y creemos que la inmensa mayoría está con nosotros a la hora de clarificar y concretar los hechos".