Azurmendi subrayó que "queda claro que, desde el derecho comparado, la captación en la vía pública de la imagen de personajes de notoriedad, como era el caso de Lady Di, está permitido en todos los países". Asimismo, apeló a una "reflexión urgente sobre la responsailidad periodística"

Además, agregó que a lo que no alcanzan las disposiciones legales es a considerar la práctica del "acoso periodístico como medio habitual para captar las imagenes más rentables, bien por su curiosidad, bien por su espectacularidad o morbo sin más".