La evacuación de los peces era una posibilidad que estaba siendo barajada desde hace varios meses, debido a la mala caldad del agua en esta zona, relacionada directamente con la poca cantidad que hay.

Se trata de una medida preventiva para evitar la muerte de peces ante la falta de oxígeno en el agua, lo que acabaría por estropear la que hay para consumo humano. En enero de este año ya hubo un aviso con la muerte de centenares de peces en la presa de Montijo (Badajoz).

Alcaraz afirmó que ya ha habido reuniones con las agencias de Medio Ambiente de Extremadura y Castilla-La Mancha para organizar las operaciones qu se llevarán a cabo en todos los embalses de la cuenca. Asimismo, cuando se consiga autorización, se inyectará oxígeno en la presa de Alange y en la del Zújar, provincia de Badajoz.