LABORDA (PSOE) ACUSA A LOS NACIONALISTAS DE "PEDIR LA LUNA" Y AL GOBIERNO DE CONSENTIRLO

- Pide la comparecencia de Aznar en el Senado para qu explique su modelo autonómico

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, Juan José Laborda, acusó hoy a los partidos nacionalistas de "pedir la luna" en materia constitucional y al Gobierno de consentir dicha situación.

A propósito de las reiteradas peticiones de nacionalistas vascos y catalanes para que se reforme la Constitución, en particular tras la tregua declarada por ETA, Laborda afirmó que la Carta Magna "aún no está agotada".

En reda de prensa en el Senado, Laborda recriminó al Ejecutivo del PP por no tener definido un modelo autonómico e instó al presidente José María Aznar a comparecer en la Cámara Alta para explicar cuáles son sus planes respecto al futuro Estado de las autonomías.

El portavoz socialista mostró su disgusto con el consentimiento mostrado por el Gobierno frente a las reclamaciones de los partidos firmantes del Pacto de Lizarra y la Declaración de Barcelona y afirmó que no hay ningún país del mundo que sea unaconfederación como piden las formaciones nacionalistas.

A su juicio, esta nueva reclamación de mayor autodeterminación por parte de algunas comunidades autónomas responde a la "ausencia de un discurso nuevo en el seno de los partidos nacionalistas, que se agotó tras la movilización social del espíritu de Ermua".

Laborda agregó que, en el caso del País Vasco, el "vacío ideológico" actual de los nacionalistas "les ha llevado a pedir la luna constitucional", pero aseguró que "eso no lo quieren ni lo propios vascos, que no quieren vivir en una ínsula barataria" en el seno de la Unión Europea.

HISTORIA

El portavoz de los senadores socialistas fue más lejos y afirmó que ningún partido nacionalista puede apelar a la historia para validar sus reclamaciones: "Los derechos autonómicos no proceden de la historia, sino de la Constitución de 1978, que rescató los derechos ya recogidos en la de 1931", dijo.

Para Laborda, el Gobierno es rehén de los nacionalistas vascos y catalanes "y ahora que pidenla luna le ha sumido en el más absoluto desconcierto".

A su juicio, la reforma constitucional hay que seguir trabajándola en el seno de la ponencia del Senado creada para tal fin y agregó que el debate autónomico, que aún no ha sido convocado, será el mejor escenario para clarificar las posiciones de las partes implicadas: Gobierno central y gobiernos autónomos.

Laborda lamentó por último que el Ejecutivo no haga uso de las cámaras parlamentarias como escenario para negociar con las formaciones ncionalistas las decisiones sobre proyectos de Gobierno, "y en su lugar los acuerdos autonómicos se alcancen en los restaurantes".

(SERVIMEDIA)
05 Oct 1998
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