La compañía, que comercializa el fármaco antiepiléptico Keppra (levetiracetam), firmó un acuerdo el pasado mes de Abril con Canine Assistants, una organización norteamericana que entrena perros para que puedan ayudar a personas con discapacidad.

Estos canes son capaces de detectar el ataque antes de que se produzca, y alertar a su propietario ladrando o lamiéndoles la mano. Una vez que se ha producido la crisis, están entrenados para traer una medicina, agua o el teléfono al enfermo, y defenderle si se encuentra fuera de su casa.

UCB financiará tanto el coste del entrenamiento de los animales, como su alimentación y los gastos de veterinario una vez se los entreguen a su dueño, lo que representa una inversión media de 18.000 dólares por animal. Los laboratorios también proyectan extender este programa a otros países.

En el Reino Unido sólo hay otra empresa, Support Dogs, que ofrece perros entrenados para ayudar a personas con epilepsia.

UK Epilepsy ha expresado su satisfacción con respecto a esta iniciativa de UCB. "Gracias a estos perros las personas que sufren esta dolencia se sienten más seguras, ya que en caso de que se produzca un ataque en la calle o en un lugar público también les protegen de agresiones de desconocidos", ha indicado un portavoz de esta organización.