Así lo anunció hoy Greenpeace, quien alertó de que se trata de radiación gamma por fosfoyesos, sustancia "cancerígena y tan peligrosa como el radón en la atmósfera y el radio 226 y el polonio 210 en tierra, polvo y agua", según la ONG.

Según informa la organización ecologista, los expertos del laboratorio Criidad han explorado el terreno y analizado la "gravedad" del problema radiactivo generado por la empresa Fertiberia en las marismas de Huelva, a causa de sus vertidos de fosfoyesos radiactivos (más de 120 millones de toneladas en unas 1.200 hectáreas de marismas).

Concretamente, los resultados de los análisis confirman niveles de radiación gamma de hasta más de 38 veces mayores de lo normal, de tal manera que la población, y muy en particular los trabajadores que llevan a cabo actividades en esa zona, "se ven expuestos a un riesgo radiológico muy significativo".

Según Greenpeace, el laboratorio francés concluye que esos vertidos producen constantemente un gas radiactivo, el radón 222, que se dispersa en la atmósfera.

Greenpeace aportará el informe de este laboratorio a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que tramita una queja registrada por esta ONG ecologista, a consecuencia de la cual la Comisión Europea, a petición del Parlamento, ha abierto una investigación.