Esa cifra de ventas a Turquía supone un incremento del 16 por ciento en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se situaron en 119.431 millones. Turquía es, al margen de los paíss de la UE, el cuarto cliente comercial más importantede España, después de Estados Unidos, Argentina y Brasil.

Por otra parte, las importaciones de España procedentes de Turquía ascendieron entre enero y septiembre del año pasado a 66.012 millones de pesetas, lo que le situaba como el proveedor número 33 de nuestro país. La balanza comercial entre ambos países arrojaba un saldo de casi 73.000 millones de pesetas favorable a España.