En una rueda de prensa en el Congreso, Zabalía juzgó "inadmisible" y "antidemocrática" la actitud del Ejecutivo ante est asunto, y explicó que la gota que ha colmado el vaso ha sido su negativa a responder a una pregunta parlamentaria del PNV en el pleno de control de esta tarde.

El Gobierno argumenta que el único ministro competente para responder a esta pregunta es Abel Matutes, que no podrá asistir esta tarde al pleno. Sin embargo, Zabalía rebatió este argumento al asegurar que una pregunta sobre el mismo asunto planteada por el Grupo Popular será respondida por el propio Aznar.

A la vista de la actitud del Goberno, Zabalía anunció la retirada de esta pregunta, por entender que el Gobierno "ya ha contestado". "Dicen que quieren ir al centro, pero están demostrando lo que verdaderamente son y dónde están. Su sitio natural es la derecha. Al centro no se va; se es, o no se es", remachó.

En su opinión, el Partido Popular está "sacando de contexto" la situación creada con la Asamblea Kurda en el exilio, y está cuestionando todas las iniciativas del Parlamento vasco por partir de una mayoría nacionalista.

UTILIACION PARTIDISTA

Tras asegurar que el PNV continúa abierto al diálogo, se preguntó "dónde está en el PP la defensa de los derechos humanos", y concluyó que el problema no es diplomático entre España y Turquía, sino interno, entre el Gobierno vasco y el central, al que acusó de utilizar la coyuntura de forma partidista y demagógica.

Jon Zabalía recordó que el Parlamento vasco ha aprobado otras iniciativas en apoyo del pueblo kurdo, desde que en 1995 constituyó en La Haya su Asamblea en el exilio,que ésta se ha reunido desde entonces cada tres meses en diversos países europeos sin que haya pasado "absolutamente nada".

Aunque puedan existir proyectos económicos paralizados, Zabalía subrayó que los intereses turcos en España son equivalentes a los españoles en Turquía y sus autoridades son las primeras interesadas en conservar las relaciones comerciales por las inversiones que reciben en infraestructuras.

En su opinión, la simple "cesión de unos locales" no tiene por qué provocar ningún coflicto diplomático, ya que las autoridades turcas sabrán distinguir una decisión del Parlamento vasco, en la que el Gobierno central no ha intervenido.

Finalmente, valoró el respeto expresado por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, al reconocer el papel del PNV en el proceso de paz vasco, "cosa que no es común".