El Alto Tribunal decidió el pasado 10 de noviembre archivar el conflicto de competencias interpuesto por el Gobierno de la Nación en abril. Previamente, en septiembre, el Ejecutivo había retirado el conflicto al ver cumplido su bjetivo de que la citada reunión de los kurdos no se celebrara en sede parlamentaria.

Los miembros del Gobierno argumentaban que se estaba interfieriendo en las relaciones exteriores, competencia exclusiva del Ejecutivo central, y que, además, se iba a perjudicar las relaciones con Turquía.

Como el Ejecutivo de Aznar finalmente desistió, el Constitucional no llegó a pronunciarse sobre la cuestión de fondo en el plazo de cinco meses para ratificar o levantar la suspensión sobre cualquier decisión e una comunidad autónoma. El Parlamento Vasco quiere ahora saber qué opina el tribunal del conflicto de fondo.