"Que EH ponga en duda que la política exterior es competencia del Gobierno de España puede ser normal dada su ideología, pero si el resto de los partidos nacionalistas, y en especial el PNV, esán pensando cuestionar esto, deberían reflexionarlo y explicarlo muy bien a los ciudadanos vascos y españoles, y creo que cometerían un gran error si siguieran por esa vía", afirmó.

Piqué apeló al sentido común de todas las fuerzas políticas democráticas para mantener el prestigio de las instituciones y dijo que "se le hace un flaco favor al Parlamento vasco cuando se acepta la creación de una Comisión de Derechos Humanos con la nominación de Josu Ternera, cuando se boicotea la creación de comisiones,o cuando se toman resoluciones como la referida al Parlamento kurdo".

El Gobierno tiene intención de hacer cumplir el Estado de derecho y la Constitución, que marcan claramente que la dirección de la política exterior corresponde al Ejecutivo y todo lo que pueda perturbar esta competencia "tiene que tener una respuesta jurídica, política y gubernativa".

Según dijo Piqué, el Gobierno está trabajando en los tres terrenos. En materia jurídica se está estudiando aún la conveniencia de presentar recuro de inconstitucionalidad, un requerimiento de incompetencia o un conflicto positivo de competencias.