En declaraciones a RNE, Puerto indicó que es necesario defender los derechos humanos delpueblo kurdo, "pero hay que hacerlo de manera que no se perjudique a las relaciones comerciales de los países".

Explicó que la estructura industrial, empresarial y económica del País Vasco tiene una enorme presencia en los mercados exportadores, "y esto hay que tenerlo siempre presente".

Según los datos de Puerto Carrero, las empresas del País Vasco exportan a Turquía 11.000 millones de pesetas, por lo que advirtió que una decisión política como la de abrir el Parlamento Vasco a los kurdos en el xilio puede producir eventualmente, desde el punto de vista empresarial, "graves problemas y consecuencias económicas negativas".

Indicó que los políticos vascos deberían conocer todo esto, pero dijo que "a veces parece que el estamento político está muy alejado de lo que es la realidad empresarial y también la social, porque yo en la calle no veo un enfrentamiento social como el que se produce a nivel político".

Puerto Carrero aprovechó también para mostrar su preocupación por la forma en que elproceso de paz se está gestionando, y advirtió que el fuerte enfrentamiento entre los partidos políticos puede tener consecuencias económicas negativas para las empresas y también consecuencias sociales, ya que puede provocar una fractura o quiebra social.