En declaraciones a Servimedia, López Garrido explcó que muchos de los kurdos tienen asilo político en Europa, en virtud de la Convención de Ginebra, suscrita también por España, y que concede regugio a los que son perseguidos por sus ideas y que no las han defendido con actos terroristas.

Por otra parte, el vicepresidente de CEAR añadió que una decisión como la que han tomado en el Parlamento de Vitoria sobre los kurdos exiliados debe ser tomada con el máximo y más amplio consenso posible, "y no dividiendo a los parlamentarios en dos, como ha ocurrio".

Agregó también que las relacciones exteriores son competencia del Gobierno de la nación, y no de un parlamento autonómico, por lo que los nacionalistas deberían haberse atenido a las normas de funcionamiento institucional, antes de aprobar la polémica medida.