Poos días antes del atentado el "comando" había colocado tres artefactos explosivos a la altura del kilómetro 43 de la autopista A-8 (Bilbao-Behobia), el primero de ellos compuesto por 150 kilos de goma-2, con sistema de iniciación por radio-mando, y los otros dos con 8 kilos de goma-2 y 12 de tornillería, preparados para accionarse cuando las fuerzas de seguridad reconocieran la zona.

Según declaró el etarra, las circunstancias obligaron a cambiar de objetivo, por lo que el "comando" decidió atentar cotra la primera patrulla de la Guardia Civil que pasara por el lugar.

El atentado fue cometido finalmente a la una de la tarde del 27 de agosto de 1986, y como consecuencia de la explosión resultó herido de gravedad el teniente Esteban Company Valverde, que iba acompañado por el guardia Francisco del Río López.

Según el fiscal, "Kubati", para quien pide 54 años de prisión por estos hechos, fue ayudado por el procesado en rebeldía José Ignacio Urdiáin Cirízar y por Begoña Uzkudun Etxenagusia, colabradora del "comando", que trasladó a los terroristas en su vehículo hasta el lugar del atentado, los recogió posteriormente y los escondió en su casa.

Uzkudun, que reconoció su pertenencia a ETA durante la vista, está acusada de complicidad y el fiscal pide para ella 33 años por delitos de atentado, asesinato frustrado y terrorismo.

En la vista también fue juzgado el marido de esta última terrorista, Ignacio Larrañaga Cialceta, al que la acusación particular acusa de colaboración. Sin embargo, lo otros dos procesados negaron cualquier implicación de Larrañaga, mientras que el ministerio público no presentó cargos contra él.