Según fuentes de Unicef, la mayor parte de la población afectada por la crisis de Kosovo son niños y mujeres, que han sido obligados a caminar durante horas hasta llegar exhaustos tanto mental como físicamente a un país extraño.

La estrategia de Unicef se dirige tanto a atender las necesidades de los niños y las mujeres, como a reforzar y a ampliar la capacidad de las infraestructuras locales y los servicios de los lugares donde se encuentra los refugiados.

En la actualidad, la Oficina del Representante Especial en Sarajevo, con el apoyo de las oficinas de Albania, la República Federal de Yugoslavia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina, está coordinando la respuesta de emergencia de Unicef ante la crisis en Kosovo.