Solana señaló que el objetivo de la campaña de la OTAN consiste en impedir a Slobodan Milosevic que continúe con las matanzas, y recordó que los desplazamientos de la población civil comenzaron antes de la intervención de la Alianza.

Sobre la actitud del presidente yugoslavo, Solana dijo estar convencido de que Milosevic siempre pensó en cambiar la configuración de la población kosova y añadió "que la fase 2 de la operación, en la que estamos inmersos, está dirigida contra las unidades del ejército y contra los cuarteles generales directamente relacionados con estos crímenes. Además tratamos de poner coto a la limpieza étnica."

Respecto al acuerdo de Rambouillet, Solana precisó que "éste es el único acuerdo con el que operamos, con la firma de los tres negociadores (el europeo, el ruso y el norteamericano) y de los kosovares. Este es la base de la negociación aunque ahora mismo nustra prioridad sea detener las matanzas y ayudar a los refugiados".

Solana matizó que Milosevic se encuentra cada vez más debilitado frente a los observadores internacionales con su actitud bélica, ya que "no puede hablar con nadie en el mundo y con su posición se aisla cada vez más. Ya no tiene importancia alguna para nadie. Ya lo verán dentro de tres o seis meses", concluyó.

El secretario general de la OTAN puso como condición para que cesen los ataques a Yugoslavia que el presidente de este pas detenga las matanzas de modo inmediato y que después se comprometa de verdad en las negociaciones de paz.