En un comunicado de prensa, el PCE condenó "con toda rotundidad la agresión militar de la OTAN contra Yugoslavia, por entender que supone un paso más en la instalación,en el escenario internacional, del criterio de la barbarie y la vulneración flagrante de los principios elementales que forman las normas del Derecho Internacional".

A su juicio, la acción de la OTAN, "lejos de resolver ningún conflicto, agudiza contenciosos históricos, configura un clima de guerra en el continente europeo y muestra con toda claridad la utilización de un instrumento armado al servicio de los intereses hegemónicos bajo la dirección de los Estados Unidos, que carece de toda legitimidad ara pretender solucionar los problemas yugoslavos".