En la resolución, apela a todas las prtes implicadas a abstenerse de cualquier tipo de violencia y a buscar medios democráticos y pacíficos para resolver la crisis mediante negociaciones.

Estas conversaciones deberían comenzar "urgentemente" entre el Gobierno y los líderes de la población albanesa "con la presencia de la comunidad internacional y sin condiciones previas".

Por todo ello, la Mesa de la Asamblea solicita a su presidente, Javier Rupérez, que lleve a cabo una misión "para discutir la crisis con las autoridades en Belgrad y Pristina con el objetivo de asistir y promover" estas negociaciones.

El texto deja claro la "profunda preocupación" de la Osce ante la situación de Kosovo y su "continuo empeoramiento" y recuerda a las autoridades de ambas partes que deben preservar los principios democráticos y condenar toda violencia.