Juan José Asejo dijo en rueda de prensa que "lo que en principio se planteó como una acción humanitaria, está incrementando el sufrimiento" del pueblo kosovar.

En este sentido, el prelado manifestó que los bombardeos reiterados sobre Yugoslavia están provocando "frutos no deseados", al tiempo que solicitó la solidaridad de todos los ciudadanos con los refugiados.

El portavoz de la Conferencia Episcopal recordó la palabras de Pio XII, cuando aseguró que "nada se pierde con la paz, todo se pierde con la guerra"

Por este motivo, monseñor Asenjo pidió que "callen las armas y se recupere el diálogo", ya que insistió en que la guerra constituye siempre "una derrota de la capacidad de diálogo".

El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal, que se reunió hoy en Madrid, emitió un comunicado en el que los obispos lamenten el sufrimiento de las víctimas civiles.