Dos semanas después del comienzo del ataque de la OTAN contra Serbia, Mendiluce considera demostrado "el fallo de previsión de la OTAN respecto a la tozudez de Milosevic para continuar, e incluso acelerar, sus planes de limpieza étnica en osovo".

"Es extraño que no se hubiera previsto esta hipótesis y que se haya estado haciendo gala de manera pública de que no íbamos a intervenir con tropas de tierra. Este ha sido un aviso que Milosevic ha entendido muy bien, porque es muy difícil parar con bombardeos a un ejército que no tiene como objetivo pelear con otro ejército, sino destruir aldeas, masacrar y expulsar población. Para eso no hace falta un sofisticado ejército, sino toneladas de odio, que no se ha reducido con la acción de la OTA", declaró Mendiluce a Servimedia.

Ante esta situación, advirtió que los refugiados sólo podrán volver a sus casas y comenzar la recostrucción de la zona cuando se envíen tropas de tierra que garanticen la seguridad de los corredores abiertos, siempre con el menor riesgo posible y empleando las tácticas militares oportunas.

En su opinión, resulta "inevitable" evacuar hacia otros países de Europa a una parte de los refugiados, a pesar de que ello suponga una cierta contribución a los objetivos de ilosevic de expulsar del territorio a los kosovares.

"No podemos hacer sufrir más a esa población, condenándola a epidemias, hambre y miseria, simplemente porque lo hemos hecho tarde y mal y no queremos ayudar a Milosevic", concluyó.