El agredido explicó a la patrulla de legionarios que fue a socorrerle que unos individuos llamaron a su casa, en la aldea kosovar de Drenje, y, al abrir él la puerta, le dispararon con un arma automática y salieron corriendo.

La otra patrullas oyó los disparos y acudió inediatamente al lugar de los hechos en dos vehículos blindados. Al llegar a Drenje, los legionarios acorralaron a un vehículo que pretendía salir rápidamente de la aldea.

Posteriormente registraron el automóvil, en el que hallaron un fusil AK-47 "Kalashnikov" con el cañón aún caliente, así como cuatro pistolas y un chaleco antibalas, escondidos debajo de los asientos. Los cuatro ocupantes del vehículo fueron detenidos y conducidos al destacamento del Grupo Táctico español en Istok.

El agredido se ncuentra en el hospital militar español de Istok, donde se recupera favorablemente.