La misión principal del contingente de guardias civiles será l de proporcionar la seguridad interna en el campo de refugiados, el establecimiento de los controles en las zonas de acceso y en puntos especialmente sensibles, y responsabilidad de los diferentes dispositivos de seguridad.

Asimismo, entre sus cometidos más importantes estará el asesoramiento, coordinación y apoyo a la policía albanesa en el mantenimiento del orden interno.

Un grupo de agentes de la Agrupación Rural de Seguridad del instituro armado salió hace meses hacia Albania con objeto de esudiar la situación y preparar el plan de seguridad del campo de refugiados, según informó en una nota.

Una vez finalizado dicho plan, y sobre el mes de mayo, se incorporó el resto del contingente (24 agentes), con los que se completó un total de 33 guardias civiles.

En el campo de refugiados de Hamallaj, que fue montado por tropas españolas (ahora bajo la responsabilidad del Acnur) se encuentran alojados unos 2.200 refugiados albano-kosovares, aunque dispone de infraestructura para alojar hasta 5000 personas.