Según informaron a Servimedia fuentes asistentes a la reunión, la larga intervención de González estuvo dedicada en su integridad al conflicto de Kosovo y al análisis de las posibles sluciones.

El dirigente socialista hizo duras críticas a Aznar al que acusó de "mirar para otro lado, mientras los demás toman decisiones" y al que achacó pasividad y falta de responsabilidad.

Pese a ello, argumentó que el Partido Socialista debe mantener una posición clara de apoyo al Gobierno en este asunto, puesto que calificó la situación de muy grave.

Bajo su punto de vista, es imprescindible aniquilar políticamente al presidente serbio, Slobodan Milosevic, para alcanzar una solución pacfica. Aunque González no se manifestó explícitamente a favor de una intervención militar terrestre en Yugoslavia, sí dijo que "hay que parar a Milosevic como sea".

Desacreditó la postura contraria a los bombardeos del líder de IU, Julio Anguita, recordándole que el presidente Serbio "sigue los pasos" de su correligionario "Stalin" y desarrolla una estrategia dirigida a ganar tiempo de manera que la opinión pública occidental se ponga en contra de la intervención, para completar cuando le sea posible l limpieza étnica.

González consideró un error que los aliados hayan descartado de antemano la intervención terrestre porque, si el presidente serbio supiera que puede producirse una acción militar de este tipo, "estaría negociando ya".

Rechazó, sin embargo, el uso de tropas en labores humanitarias, para las que considera que es suficiente la actuación de las ONGs. "No hay nada más inútil que un soldado sin armas", señaló.