El director general de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso), Héctor Maravall, declaró tras la reunión que mantuvo con los representantes de las ONGs que lo más idóneo es que sólo tengan que ser acogidos en países occidentales los grupos más vulnerables, como enfermos, mayores, perseguidos y las personas con traumas de guerra, y siempre respetando la voluntad de los refugiados.

Según Maravll, la evacuación masiva de refugiados "supondría una contribución a los planes de Milosevic para sacar albanokosovares de la zona"; por este motivo, señaló que "todos los esfuerzos deben centrarse en la atención y asistencia en los países limítrofes con Kosovo".

Asimismo, señaló que la tregua decretada por Yugoslavia podría influir en los programas de ayuda humanitaria, en función de como evolucionen los acontecimientos, por lo que se mostró partidario de actuar "con serenidad".

A la reunión asitieron representantes de los ministerios de Asuntos Sociales, Interior y Asuntos Exteriores y de Cruz Roja; Cáritas; el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), la Comisión Católica, Refugiados Internacionales y la Comisión Española de Ayuda a los Refugiados.

Durante la reunión, se acordó que las acogidas tengan carácter temporal, que los programas sean coordinados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y que se prevean programas de retorno.

Por su prte, el presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Súarez del Toro coincidió con Maravall al señalar que la prioridad "deben ser las actuaciones sobre el terreno".