Gutiérrez afirma en la misiv que, "ante un desastre humanitario de este calibre, la actitud de España no debe limitarse a participar militarmente en una intervención aliada cuyos objetivos siguen aún lejos de alcanzarse, sino que debe dirigirse también a promover la acogida de miles de personas que huyen de esta masacre".

A su juicio, las exenciones de visado a todos los ciudadanos que provengan de la región de Kosovo o de cualquier otra región de Yugoslavia supone, no sólo una obligación jurídica de nuestro país establecida en a normativa de inmigración y asilo, sino un imperativo moral y político en aras de la solidaridad internacional y de la paz mundial.