El cardenal Rouco señala en una carta pastoral, difundida con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que la Iglesia celebró el pasado domingo, que, "de nuevo, en el corazón de Europa, se masacra y expulsa a poblaciones enteras de su tierra y hogar con la fuerza militar".

El prelado expresa su deseo deque "el lenguaje de las armas sea sustituido lo más pronto posible por el lenguaje del diálogo diplomático, honrado, generoso, reconciliador".

El presidente de la Conferencia Episcopal también se refiere a la intervención de la OTAN, para afirmar que "de nuevo se hace uso de la acción bélica para poner fin a esa situación, pero con riesgos y sufrimientos sin cuento para los más débiles e indefensos: el pueblo, víctima inmediata y mediata de los efectos de la guerra".