Los primeros 240 refugiados que se instalarán en el campamento proceden de un alojamiento improvisado situado en las cercanías de la localidad de Durres.

El abastecimiento de agua potable, uno de los principale problemas a los que se enfrentan los soldados españoles, se realiza en la actualidad con camiones aljibes que deben recorrer seis kilómetros para llenar sus depósitos.

Mañana comenzarán los trabajos para construir un pozo artesiano en el interior del campamento, y se prolongarán durante los próximos quince días. Una vez concluida esta obra, el campamento podrá alojar hasta 5.000 personas.

Los refugiados agrupados en unidades familiares pernoctarán en 44 tiendas cónicas. El área sanitaria disponede un módulo quirúrgico con capacidad para realizar hasta seis intervenciones diarias y cuenta con una UCI de cuatro camas. También se ha instalado un hospital de campaña con 50 camas y una zona de consultas.