Así lo señalaron fuentes jurídicas que explicaron que, para que la sentencia sea efectiva, el Tribunal Supremo debe dar traslado de la misma al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para que sea este órgano el que ejecute la resolución, debido a la condición de aforada de Bilbao.

Fuentes del Tribunal Supremo indicaron a Servimedia que desde este órgano ya se ha dado traslado de la sentencia al TSJPV, pero este todavía no ha recibido la comunicación, según dijeron desde este tribunal.

Una vez sea recibida la sentencia, el TSJPV deberá comunicar a la Mesa del Parlamento vasco la sentencia y ordenar el cese en sus funciones de la diputada Bilbao.

Las fuentes jurídicas consultadas indicaron que este trámite debería producirse como muy tarde a lo largo de la semana que viene.

DESOBEDIENCIA AL SUPREMO

Ayer, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo hizo pública la sentencia con la que condenó a Bilbao, al ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa, y al que fuera miembro de la mesa de esta Cámara, el socialista Gorka Knörr, por un delito de desobediencia en el que incurrieron al negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak tras la ilegalización de Batasuna en el año 2003.

Mientras Atutxa, en su condición de ex presidente del Parlamento vasco, fue condenado a un año y medio de inhabilitación para cargo público y al pago de una multa de 18.000 euros, a Knörr y Bilbao se les impuso la pena de un año de inhabilitación y una multa de 12.000.

A pesar de que la mayor pena recayó sobre Atutxa, la sentencia tiene mayores consecuencia para Bilbao, ya que es la única de los condenados que continúa ejerciendo un cargo público, en concreto como diputada autonómica y miembro de la Mesa del Parlamento del País Vasco.

Aún si Bilbao interpone un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, la ejecución de la sentencia del Supremo no se paralizaría, ya que habría que esperar a que el recurso fuese admitido a trámite por el Alto Tribunal -lo que puede tardar cerca de tres meses- para poder pedir la suspensión cuatelar de la condena.

La única posibilidad que tendría Bilbao para retrasar la ejecución de la sentencia sería cursar ante el TSJPV un incidente de aclaración de la sentencia, un trámite que consiste en pedir al tribunal que ha dictado la resolución, en este caso el Supremo, que esclarezca algún punto especialmente farragoso, algo que podría ser resuelto en "dos o tres días", según las fuentes jurídicas consultadas.