En un escrito de 64 páginas, al que tuvo acceso Servimedia, De la Rosa hace un pormenorizado recrrido de su etapa al frente de KIO en España (1986-1992) otros imputados en este caso y finaliza su exposición relatando cómo fue perseguido por el Cesid y cómo su familia ha recibido amenazas de muerte.

En su exposición, De la Rosa niega "que el Rey hubiera intervenido en asuntos financiero derivados de las relaciones comerciales y empresariales de Prado y yo mismo. Es justamente el señor Prado quien afirma de forma totalmente infundada que hayan existido tales relaciones".

Según el financiero ctalán, "el señor Prado se aprovechó de su relación con el Rey para conseguir que KIO aportara los medios financieros para que se pudiera pagar la cantidad que interesó por sus servicios a dicha entidad. Y que lo utilizó y engañó para conseguir sus propósitos".

SARASOLA

En cuanto al empresario Enrique Sarasola, de quien dice que recibió de Torras un pago de 27,4 millones de dólares, De la Rosa afirma que las relaciones entre éste y KIO fueron de "gran importancia" para la economía española. Comenzaro, añade, "con la regularización, a través de él y con pingües beneficios para él, de una participación desconocida por la Administración Española de un paquete de más de un 17% del Banco Central".

El financiero catalán asegura que él fue testigo de "beneficiosas gestiones para KIO realizadas por el señor Sarasola con altas instancias del Gobierno", y relata la existencia de varias conversaciones telefónicas, en junio de 1998, entre el empresario y el ex presidente del Gobierno Felipe González, así com con el ex ministro de Economía Carlos Solchaga.

Según de la Rosa, las conversaciones versaron sobre la posibilidad de que KIO vendiera sus acciones del Banco Central y de Banesto a los entonces presidentes de ambas entidades, Alfonso Escámez y Mario Conde, respectivamente.

Según de la Rosa, tanto González como Solchaga se pronunciaron negativamente, al igual que el ex vicepresidente del Gobierno Juan Antonio García Díez. Este último, según el financiero catalán, aseguró que las acciones iban a sbir de precio.

"En un plazo relativamente breve se vendieron las mismas acciones por un precio muy superior al que entonces se nos ofrecía", dice De la Rosa. "El beneficio que supuso la espera en la operación de venta se cifró en no menos de 12.000 millones de pesetas".

FOLCHI

Por otra parte, De la Rosa niega que los los 470 millones de pesetas que los ex altos cargos de Hacienda Ernesto Aguiar y José María Huguet no declararon al Fisco procedan de pagos por asesoramientos al Grupo Torras, comosostiene Juan José Folchi, ex asesor jurídico de KIO.

Según De la Rosa, "nunca se dijo ni a KIO ni a Grupo Torras que hubieran que realizarse pagos a ningún inspector de Hacienda". El financiero catalán niega que pagase dinero alguno a Huguet y a Aguiar, a quien saludó "una vez" en un bar.

Tras afirmar que Folchi gozaba de su "absoluta confianza" y de la de las máximas autoridades de KIO, De la Rosa afirma que este hombre disponía de firma en muchas de las cuentas utilizadas por la sociedad kuwaií.

EL AVION FALCON

De la Rosa afirma que sus relaciones con KIO comenzaron a través de Paul Dawson y de su padre Bruce, entonces director general de KIO y vicepresidente segundo del Grupo Torras, a quien atribuye la orden para que el Grupo Torras comprase el avión Falcon.

"Yo no tuve ninguna intervención y nunca pedía que el avión estuviera en España", dice De la Rosa. "Fueron ellos los que querían que estuviera en nuestro país para poder usarlo, pues estaban construyendo una casa en España, cocretamente en Sotogrande".

Tras señalar que durante los años 1986, 987, 1988 y 1989 comentó a Bruce Dawson todas las operaciones de la sociedad kuwaití en España, De la Rosa asegura que esta persona conocía y controlaba "la utilización de sociedades holandesas para invertir en España" por parte de KIO.

PRESIONES DEL CESID

En su escrito, De la Rosa denuncia que ha sufrido amenazas por parte de personas vinculadas al Cesid, una de las cuales se ofreció aparentemente para ayudarle, asegurándole, pr ejemplo, que iban a cubrir sus fianzas de responsabilidad civil y a salir de prisión.

Sin embargo, el dinero no llegaba y las promesas persistían, dice De la Rosa, quien agrega que llegó a creer que sus interlocutores del Cesid llegaron a hablar incluso con el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado.

El financiero afirma que cuando la Audiencia Nacional decidió ponerle en libertad bajo fianza de 5.000 millones de pesetas, su interlocutor le dijo que "el vicepresidente el Gobierno, Rodrigo Rato ha encargado un equipo para buscar dinero" para pagar la cantidad.

De la Rosa asegura que cuando anunció la presentación de este escrito, su interlocutor le aconsejó que "pasara de puntillas" en cuanto a su relación con el Cesid y afirma que su esposa ha recibido anónimos en los que se le amenaza de muerte. Asimismo, denuncia el "juicio paralelo" al que le ha visto sometido la opinión pública a lo largo de estos años.

Junto con su escrito, De la Rosa ha presentado divers documentación relativa a diversas operaciones que se investigan en este caso y a la actuación de Folchi como asesor de KIO, entre otras cosas.