KIO. JAVIER DE LA ROSA DORMIRA HOY EN SU CASA, TRAS PASAR UN AÑO Y TRES MESES EN PRISION

MADRID
SERVIMEDIA

El financiero catalán Javier de la Rosa, imputado en el "caso Torras-KIO", dormirá hoy en su casa, tras haber pasado un año y tres meses en la cárcel, según confirmaron a Servimedia fuentes del despacho de su abogado, Francisco Jufresa.

Según las mismas fuentes, De la Rosa abandonará esta noche la prisión barcelonesa de Brians, donde se encontraba en calidad de preventivo desde el 15 de octubre de 1998, después de que su familia presentase hoy un aval bancancio de 10 millones de pesetas.

Ayer, la Audiencia Provincial de Barcelona decidió rebajar de 1000 a 100 millones de pesetas la fianza para que De la Rosa pudiera abandonar la cárcel y continuar preso en su casa, por motivos de salud.

La Audiencia de Barcelona tomó esta decisión en contra del instructor del "caso Grand Tibidabo", Joaquín Aguirre, por considerar que la fianza de 1.000 millones de pesetas que le había impuesto a De la Rosa para salir en libertad era desproporcionada.

Aunque la fianza d 100 millones de pesetas era para salir en libertad, De la Rosa continuará preso en su domicilio, tal y como acordó a principios de diciembre pasado la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, instructora del "caso Torras-KIO".

Palacios concedió a De la Rosa la prisión atenuada en su domicilio en contra del informe del fiscal anticorrupción encargado del caso, Salvador Viada, y después de que su familia hubiese solicitado en varias ocasiones, sin resultado positivo, que el financiero saliese en ibertad sin fianza, alegando que no podía hacer frente a los 5.000 millones de pesetas que la Audiencia Nacional le había impuesto como condición para salir de la cárcel.

La familia de De la Rosa hizo hincapié en el deterioro que había sufrido el estado de salud del financiero catalán desde que ingresó en prisión y aseguró que, estando fuera de la cárcel, puede recibir el tratamiento psicológico necesario para superar la depresión que padece.

Sin embargo, Viada, que recurrió la decisión de la jue, alegó que el financiero catalán no padecía "una presión ajena a su propia situación de prisión, tendente a condicionar su voluntad o incluso a inducirle a tomar medidas que lesionen su integridad o su propia vida" y que el tratamiento psicológico que pudiera necesitar podía recibirlo en la cárcel.

(SERVIMEDIA)
14 Ene 2000
VBR