A pesar de que xiste orden de busca y captura internacional contra Al-Sahab desde septiembre de 1999, éste se niega a viajar a España desde su domicilio en Las Bahamas por temor a ser detenido. Sin embargo, como imputado recibe información puntual de su procurador, lo que le permite recurrir todas las decisiones de la jueza contra él solicitando la nulidad de las mismas.

Para la sala, Al-Sahab está empeñado en seguir personado en la causa pero no puede hacerlo si no está dispuesto a venir a España. "No es admisible retender el ejercicio de unos derechos sin la contrapartida de someterse al proceso personalmente, cesando en su posición de contumacia", explican los magistrados.

Con estos argumentos, los jueces de la Audiencia Nacional vienen a advertir que mientras no sea detenido fuera de Bahamas (no existe convenio de extradición entre este país y España) o comparezca voluntariamente ante la juez Palacios, Al-Sahab no podrá seguir al tanto de la investigación.

De hecho, ante su negativa reiterada a comparecr en España, la juez y el fiscal encargados de este sumario decidieron el año pasado trasladarse a la capital de Bahamas, Nassau, para tomarle declaración pero el ex presidente de Torras/KIO se negó. Alegó que no prestaría testimonio si no era como testigo y en lengua árabe.

En el auto hecho público hoy, la Sala de lo Penal rechaza el recurso que Al-Sahab, había presentado contra el auto y por el cual la juez Teresa Palacios decidió en primera instancia, el pasado 29 de julio de 1999, expulsarle del pocedimiento.

Los magistrados reprochan a Al-Sahab su "contumacia y resistencia" a declarar ante la juez instructora del "caso Torras-KIO", cuando ésta le ha citado en "múltiples ocasiones" e incluso se ha trasladado hasta su lugar de residencia, en Nassau (Bahamas), para tomarle testimonio.

La Sala recuerda a Al-Sahab que lleva un total de seis años personado en la causa, mediante un procurador que actúa en su nombre, y que nunca ha comparecido ante los tribunales españoles, argumentando razones e enfermedad. Estas, sin embargo, no le han impedido acudir al Tribunal de Londres, donde también se seguía otro procedimiento que le afecta.

Los magistrados recuerdan a Al-Sahab que, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, "la comparecencia personal del imputado en el proceso penal es un deber jurídico [...] no un derecho que se le confiere o una carga que se le atribuye". Es decir, "el imputado debe estar en persona a disposición de los tribunales".