En declaraciones a los periodistas, tras colocar la primera piedra de la nueva fábrica de Kia en Eslovaquia, acompañado de las autoridades locales, recordó que la inversión prevista es 1.000 millones de euros para que empiece a funcionar en 2006, con una generación de 3.000 empleos directos y otros 3.000 indirectos.

El presidente de la filial español de Kia explicó que los vehículos que se fabriquen en la planta eslovaca se ahorrarán la actual tasa de importación desde Corea, lo que conllevará una bajada de precios.

Además, explicó que los bajos costes laborales de Eslovaquia, inferiores incluso a los de Corea, ayudarán también a rebajar los precios finales de los automóviles.

Lee explicó que Kia prevé vender en España unas 4.000 unidades del "Serato" y unas 7.000 del "Picanto", nuevos modelos que llegarán a nuestro país a finales de abril. n conjunto, prevén vender unos 30.000 vehículos en 2004.

También se refirió a la deslocalización de empresas en España, que achacó a que los costes laborales son muy altos y la productividad es baja.

No obstante, no descartó que, en un futuro lejano, puedan fabricarse en España componentes para la fábrica de Eslovaquia. De momento, recomendará a la casa Kia que compre en España componentes y accesorios que son muy competitivos en calidad y precio, como los asientos de cuero.