La titular de este juzgado, María Antonia García, es la encargada de instruir las diligencias para conocer las causas que provocaron el fallecimiento del guineano Gilberto Gómez, de 20 años.

La jueza está a la espera de los resultados de la auopsia que se le está realizando al cadáver del inmigrante que, según los primeros indicios, apuntan a que falleció ahogado.

El cuerpo de Gilberto Gómez no presentaba ningún síntoma de violencia externa, según la versión de la guardia civil que encontró su cadáver en las aguas del río Guadalquivir.

La Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía anunció hoy que se personará en el sumario para ejerecer las acusación particular como acción popular.

Las Asociaciones de Ayuda al Refugiado se planean también personarse en la causa y convocar una manifestación en señal de protesta por la muerte de este inmigrante.

Según las versión ofrecida por la guardia civil, Gilberto Gómez, se arrojó al río Guadalquivir a su paso por la localidad sevillana de La Algaba.

El súbdito guineano decidió lanzarse al río cuando era perseguido por un grupo de vecinos de este pueblo sevillano que pretendían agredirle.

Según la guardia civil, Gilberto Gómez había agredido anteriormente con un martillo a uno e los vecinos que, junto a otros amigos, intentaron vengarse.

La muerte de Gilberto Gómez ha conmocionado a la población de La Algaba donde residía en un centro de ayuda al toxicómano al no disponer de vivienda.

Giberto Gómez, que había llegado hasta nuestro país cruzando el estrecho en patera, era una persona tranquila cuya afición era jugar al fútbol en el equipo del pueblo, según los vecinos.