Según los testimonios vertidos hoy durante la vista oral del juicio seguido en la Audiencia Provincial, en la noche de autos el matrimonio había mantenido una intrascendente discusión familiar que derivó en una borrachera del acusado, hechoque el abogado considera atenuante.

El acusado pretendió entablar con su mujer, que ya estaba dormida, relaciones sexuales a las que ella se negó y por lo que inició un riña que dió paso al crimen. El cadáver de la mujer no fue encontrado hasta 15 horas después, envuelto en una manta y tendido aún sobre la cama.

Durante esas horas el presunto asesino y sus dos hijos, una de pocos meses y otra de nueve años, que hoy declaró en el juicio, permanecieron encerrados en el domicilio sin mantener contaco alguno con el exterior.

Los padres de la víctima fueron los primeros en entrar en la casa advertidos por su nieto, que logró pedirles ayuda por teléfono.

A la salida del juicio, más de 10 policias nacionales tuvieron que intervenir para reducir a un hermano de la víctima, quien aguardó al supuesto parricida en la puerta de la Audiencia para atacarle.

El joven sufrió lesiones y tuvo que ser trasladado a un centro sanitario en un coche policial. Entre tanto, numerosos parientes y vecinos de a mujer insultaron y amenazaron al acusado en medio de un gran tumulto y escándalo.