En aquellas fechas, Rivas Fontán era alcalde, y el regalo efectuado por dos constructores fue, según el fiscal, el pago por la concesión de algunas licecias denegadas por una corporación anterior.

Manuel Rivas Fontán declaró que pagó la cocina un año antes de que fuera instalada para poder desgravar el coste en su declaración de la renta, hecho confirmado por los constructores que la sirvieron, Victoriano Rodríguez Gama y su hijo Basilio Rodríguez Tilve.

Sin embargo, la operación, pagada mediante dos letras de 1.347.000 y 430.000 pesetas, no quedó debidamente registrada en la contabilidad de las empresas.

La vista despertó gran expectación n la ciudad de Pontevedra, dado que Manuel Rivas es el número dos en la lista del PP a las próximas elecciones municipales de mayo.

El juicio estaba fijado para primeros de mayo, en plena campaña electoral, pero el tribunal aceptó adelantarlo dos meses como medida de "justicia reparadora", dado el enorme retraso con el que se juzga el caso.

Manuel Rivas había sido inicialmente condenado a seis años de inhabilitación por prevarivación y cohecho, pero el Tribunal Supremo revocó la sentencia y devolió el caso a la Audiencia de Pontevedra por si hubiera sido cometido un delito de cohecho impropio, por el que hoy fue juzgado Rivas Fontán.

Además de dos años de suspensión de cargo público, el fiscal pidió para el acusado una multa de 250.000 pesetas. En el caso de ser condenado, el ex alcalde no podría concurrir a las elecciones municipales.