Moreno señaló que el asesinato de Miguel Angel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua, "hizo que mucha gente joven que simpatizaba con el partido adoptaran como manera de protestar contra el asesinato apuntarse a Nuevas Generaciones".

A su jicio, ese aumento de la militancia, muy perceptible en Vizcaya y Guipúzcoa, ha podido deberse a que esos jóvenes "han decidido afiliarse para demostrar que aquí se puede ser plural y no hay que matar a alguien porque milite en un partido".

La militancia total de las juventudes del Partido Popular se sitúa actualmente en 69.000 afiliados, unos 4.000 más que en 1996, cuando el PP ganó las elecciones generales y José María Aznar se convirtió en presidente del Gobierno.

Moreno destacó que este aument de militancia se ha producido a pesar de que Nuevas Generaciones funciona como cantera de militantes del Partido Popular, ya que al cumplir los 28 años pasan automáticamente al PP. La edad media de los afiliados a Nuevas Generaciones es ahora de 25 años.