La reforma, a cuyo texto legal tuvo acceso Servimedia, presenta noveddes en relación con el acoso sexual en el trabajo, al tiempo que endurece las penas contra los autores de delitos sexuales en los que la víctima sea menor de edad.

Una de las principales novedades del anteproyecto se centra en la utilización de menores de edad en espectáculos exhibicionistas o pornográficos, o para elaborar cualquier clase de material pornográfico, que será castigado por primera vez con penas de uno a tres años de cárcel.

También habrá prisión de uno a dos años para quien ejecuteo haga ejecutar a otras personas actos de exhibición obscena ante menores de edad.

Por otra parte, el acoso sexual en el trabajo sufre una serie de modificaciones en la iniciativa de Justicia. Así, el acoso sexual del que eran objeto hombres y mujeres por parte de sus superiores, ya recogido en el actual Código Penal, se amplia al acoso que se pueda producirse entre compañeros de trabajo.

Además, cuando la víctima sea "especialmente vulnerable, por razón de su edad, enfermedad o situación", el auor del delito será castigado con penas de seis meses a un año de prisión, lo que hasta ahora se penaliza sólo con arresto o multa.

Por otro lado, el Código Penal vuelve a incluir una definición de lo que se considerará como actos de prostitución, que serán aquellos en los que haya acceso carnal, por vía vaginal, bucal o anal, realizados con una o varias personas, "mediando precio o cualquier otra especie de retribución o promesa, que tenga un contenido económico".

El ejercicio de la prostitución igue sin ser delito, pero su tipificación más clara servirá para determinar cuando será castigable penalmente el proxenetismo, que sí acarrea pena de cárcel.