Rodríguez manifestó al término de la reunión que, si bien López Aguilar mostró su "predisposición de hacer reformas legales" que garanticen la seguridad que reclaman los comerciantes madrileños, lo que estos piden "son soluciones urgentes", y no medidas que, si llegan, "probablemente lo harán tarde".

Este encuentro tiene origen en las demandas de seguridad de un colectivo alarmado tras el asesinato del joyero de Móstoles Antonio Sancho el pasado día 9, y la serie de atracos a punta de pistola que tuvieron lugar durante las semanas siguientes en distintos comercios de la región.

"Lo que queremos son soluciones urgentes", recordó Rodríguez, para no tener que decirle a un joyero "después de ocho años" que "cuando le atraquen" le arruinarán porque no encuentra un seguro que le dé cobertura, ya que "las reformas legales no van a llegar a tiempo".

El ministro, prosiguió el portavoz del gremio, ha ofrecido "el compromiso de trabajar en dirección de reducir la delincuencia", pero "nuestras demandas a corto plazo son las que son y éstas, supongo, no deben tener solución".

En señal de duelo por el citado asesinato, los joyeros han convocado un paro de diez minutos a las doce de la mañana del próximo día 28, cuando, además, tendrá lugar una manifestación en la que reclamarán más seguridad para sus negocios.