Concretamente, la acusación exigía el pago de 25,28 millones de euros en concepto del gasto en materia de salud causado por el tabaquismo entre abril de 1997 y mayo de 2004, así como 3,61 millones de euros al año en concepto de futuros perjuicios "hasta el momento en que los productos derivados del tabaco ofrezcan al público la seguridad que cabe esperar".

Asimismo, reclamaba el pago de un importe de 214.114 euros, correspondiente al coste de las actuaciones realizadas en prevención a fecha del 29 de enero de 2004.

La demanda iba dirigida contra la compañía francesa Seita y de otros tres fabricantes de tabaco, y fue presentada por Caja del Seguro Médico de la localidad de Saint-Nazaire y la Caja Nacional del Seguro Medico. Los denunciantes tendrán ahora que pagar las costas del juicio.

En su sentencia, el Tribunal de Apelación ha ratificado que son terceras partes que no tienen acción directa para reclamar una indemnización por un perjuicio personal individual.

Únicamente, podrán acceder a la demanda presentada, a título de subrogación, para el cobro de las prestaciones realizadas a sus asegurados, siempre y cuando se confirme la responsabilidad del autor del daño.

Altadis espera que esta sentencia "ponga fin, de manera definitiva, a un intento de judicialización que no tiene en cuenta el marco reglamentario aplicable a los organismos de la Seguridad Social".