Esta sugerencia de la institución equivalente al Defensor del Pueblo en esta comunidad autónoma responde a la queja de una madre que llevaba cuatro meses esperando la valoración de su hijo y que al tiempo de publicarse la sugerencia ya había sido atendida.

Por este motivo, la Justicia de Aragón ahora ha emitido una sugerencia dirigida a la Consejería de Bienestar Social y Familia para que mejore la celeridad en la valoración y cuidado de los menores que necesitan algún tipo de atención temprana.

El departamento de Bienestar Social reconoció ante la institución autonómica ser “conocedores de la demora de atención en el programa” y aseguró que “se están tomando medidas para aminorarla”.

La institución del Justiciazgo argumentó su sugerencia con base en la Ley de la Infancia y la Adolescencia de Aragón, que recoge que “las administraciones públicas establecerán los mecanismos necesarios para que todos los niños y adolescentes puedan recibir tratamiento y rehabilitación en centros adaptados a sus necesidades”.

Igualmente, mencionó la Carta de Servicios de Atención Temprana, un documento manejado por la propia Administración, que en los compromisos de calidad asumidos, establece un plazo máximo de treinta días para realizar la valoración inicial multiprofesional en el Centro Base del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.

La Justicia de Aragón reconoció ser consciente de la limitación de medios de la Administración y de la "alta demanda" de este tipo de servicios, pero considera necesario sugerir el establecimiento de las medidas adecuadas que permitan dar una respuesta rápida a peticiones de esta naturaleza.