LA JUNTA ULTIMA UN PAQUETE DE MEDIDAS PARA REDUCIR LA MORTANDAD DE AVES POR CONTACTO CON TENDIDOS ELÉCTRICOS
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La Consejería andaluza de Medio Ambiente elabora un decreto que contempla una serie de medidas técnico-ambientales para mejorar las instalaciones eléctricas de Andalucía con el objetivo de reforzar la protección de la avifauna.
Esta iniciativa pretende reducir el riesgo o impacto negativo que supone para las aves la existencia de estos tendidos eléctricos, una de las causas frecuentes de su mortandad.
La futura norma contempla medidas destinadas a evitar tanto la colisión de las aves en vuelo con los cables como su electrocución al entrar en contacto con estas instalaciones.
Entre las medidas anticolisión, destaca la obligatoriedad de instalar en los tendidos señalizadores visuales en los cables para evitar el impacto de las aves, que consistirán en espirales de tiras formando aspas que estarán situados cada 5 o 10 metros de distancia.
En cuanto a las medidas dirigidas a evitar la electrocución, las empresas y propietarias de las líneas eléctricas tendrán que instalar diversos elementos de aislamiento en aquellos puntos más frecuentes de posado y parada de las aves.
Así, se contempla que las nuevas líneas que se instalen se construirán con cadenas de aisladores, que también se dispondrán en los apoyos y puentes de unión. Las medidas anticolisión serán obligatorias en las instalaciones aéreas de alta tensión que discurran por zonas de especial protección para las aves y también en un radio de dos kilómetros de los humedales incluidos en el inventario andaluz de estos enclaves.
Otras actuaciones importantes, según informó la Junta en una nota, son las orientadas a garantizar la nidificación en estas instalaciones, destacando la prohibición de realizar tareas de mantenimiento en los puntos que alberguen nidos de especies amenazadas, especialmente en época de reproducción o crianza.
El decreto establece también una serie de condiciones que habrán de cumplir estas instalaciones, como el tipo de cable a emplear, la distancias de los apoyos y de postes o la unión con los transformadores y casetillas, entre otras.
Estas medidas serán de obligado cumplimiento para las nuevas líneas eléctricas que se instalen en la comunidad, mientras que las ya existentes tendrán un plazo máximo de cinco años para su adaptación.
El ámbito de su aplicación irá más allá de los espacios naturales protegidos y se extenderá a la zonas de especias protección para las aves (Zepas), lugares de interés comuntiario (Lic) y zonas de especial de conservación.
La nueva norma se enmarca dentro de las actuaciones que viene impulsado la Consejería para mejorar la conservación de la avifauna, como la colaboración y acuerdos alcanzados con anterioridad con Sevillana-Endesa para la identificación y corrección de líneas peligrosas en los lugares habituales de asentamiento de las aves.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2006
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