Para la imposición de esta multa, el Consejo se ha basado en un informe emitido el 25 de octubre de 2005 por la Policía Municipal de esta localidad.

En el mismo se demuestra que ese día se produjo en el establecimiento la venta de una botella de whisky a una menor que horas más tarde tuvo que ser hospitalizada de urgencia por intoxicación etílica.

Esta infracción está considerada como muy grave por la legislación autonómica de prevención y asistencia en materia de drogas, según informó la Junta en una nota.