ANDALUCIA

LA JUNTA "SALVA" A DOS NUTRIAS QUE HABIAN SIDO ABANDONADAS POR SU DUEÑOS

SEVILLA
SERVIMEDIA

La Consejería andaluza de Medio Ambiente ha salvado a dos ejemplares de nutria común (Lutra lutra), que se encuentran actualmente en el Zoobotánico de Jerez de la Frontera, tras su paso por el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) ubicado en San Jerónimo (Sevilla).

Ambos ejemplares, un macho y una hembra, ingresaron en las instalaciones del CREA después de que fueron encontrados por particulares en las provincia de Sevilla. La hembra, de nombre Sara, fue hallada con apenas un mes de edad en un arroyo de Ecija, y el macho, Manuel, recogido con pocos días de vida en el pantano de La Minilla, en el Castillo de Las Guardas.

Las dos nutrias, que conviven juntas tras haber pasado un periodo de adaptación, han sido alimentadas y criadas en todo este tiempo por el ser humano, lo que dificulta las posibilidades de relacionarse con otras nutrias y su propia supervivencia en el medio natural. Este circunstancia ha llevado a la Consejería de Medio Ambiente a conservarlas en el Zoobotánico de Jerez para intentar que en un futuro se conviertan en una pareja reproductora.

La adaptación de la pareja se ha hecho de manera progresiva, utilizando instalaciones conjuntas de manera que las dos nutrias mantuvieron contacto visual y olfativo durante el periodo de tiempo que los técnicos consideraron oportunos. Una vez transcurrido este plazo, las nutrias han comenzado a relacionarse entre ellas de manera satisfactoria.

Los técnicos de Medio Ambiente decidieron trasladar a las nutrias a este zoo jerezano por ser una institución que colabora habitualmente con la Consejería en la recuperación de fauna silvestre, con unas instalaciones adecuadas para el manejo de esta especie y con personal cualificado y con amplia experiencia en esta materia.

La nutria hembra se adaptó rápidamente y sin problemas al biberón y comenzó a alimentarse a base de una mezcla de leches especiales para cánidos y félidos, pese a que estos animales, retirados de su madre a tan temprana edad, presentan graves problemas de adaptación a la cautividad que desemboca en situaciones de estrés que pueden ocasionar incluso su muerte. Por ello, la nutria fue sometida a un tratamiento por parte de los veterinarios del zoo durante sus primeros días en cautividad.

El principal problema en la recuperación de estos ejemplares ha sido el aprendizaje de las conductas propias de la especie. A pesar de que en el Zoobotánico se mantiene una pareja de nutria con una cría de casi un año de edad, el fuerte carácter territorial de la especie imposibilitó introducirla con éstas, por lo que sus dos cuidadoras hicieron las veces de padres adoptivos y se encargaron de enseñarla a desenvolverse bien en el agua y a pasearse en el río artificial del zoo.

(SERVIMEDIA)
23 Ago 2005
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