La prohibición afecta al río Carreras hasta su desembocadura y al "área inundable de la zona marítimo terrestre en su margen izquierda", aunque en el resto del litoral sigue abierto al marisqueo, según informó hoy la Junta andaluza.

La presencia de esta bacteria fue detectada en los últimos análisis realizados por el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros, ubicado en Cartaya, que se encarga de comprobarel estado de los moluscos en esta zona.

Estas inspecciones son constantes y permitirán levantar la prohibición cuando se compruebe que los animales están en perfectas condiciones. Además, según indicó la Junta, el resto de los bivalvos que se capturan en el litoral "están perfectamente".