"Si la situación fuera grave, inmediatamente la Junta adoptaría las medidas oportunas, sin ningún tipo de recelo. Lo que ocurre es que es un tema que debe continuar siendo investigado porque no está constatado el hecho de que exista de manera probada problema relacionados con estos niños",afirmó.

La presunta secta, Sierra 21, tiene su sede en la localidad sevillana de Castilbanco de los Arroyos. Marrero aseguró que la investigación abierta sobre los trámites para la adopción, que se realizaron en 1992, será exhaustiva. "Lo que me preocupa es el bienestar de los niños y no hechos colaterales al expediente", dijo.

Por su parte, el alcalde de Casilblanco, Manuel Ruiz, aseguró que la comunidad está establecida en la localidad desde hace diez años y ha dicho que nunca ha habido problem alguno con ellos.

En su opinión, los miembros de la comunidad se dedican a la vida natural, están sujetos a una disciplina de horarios y los niños cuentan con un expediente académico brillante.