Los alumnos son 9 mujeres y 7 hombres, todos desempleados mayores de 25 años, con diferentes grados de discapacidad física y sensorial. Durante los 12 meses que dura su contrato en formación reciben una beca salario.

Las clases comenzaron en enero con dos meses de formación teórica-práctica en residencias y unidades de estancias diurnas para personas mayores. Durante los otros diez meses, los participantes trabajarán en domicilios particulares derivados por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Almería y los trabajadores sociales de los centros de salud y hospitalarios de la capital.