Los firmantes del acuerdo fueron los presidentes de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el de la FAD, José Ángel Sánchez Asiaín.

Durante la firma, Sánchez Asiaín, afirmó que "los problemas de drogas están siendo cada vez más un obstáculo para el desarrollo social", por tanto, "tenemos la necesidad y la obligación de tratar de parar la creciente influencia de las drogas. Sin alarmismos ni dramatizaciones innecesarios".

Según Sánchez Asiaín, hoy se plasma un acuerdo que aúna "voluntades en un esfuerzo global, coherente e integrado, para resolver una cuestión que nos afecta a todos" ya que "se contemplan actuaciones en el ámbito de las familias, la escuela, la acción social y las políticas de juventud".

Esta experiencia contará con la participación en las acciones de diferentes Consejerías de la Junta de Extremadura relacionadas con la Educación, Sanidad y Familias. Esta colaboración se articulará gracias a la creación de una mesa de coordinación que facilite el seguimiento de las actividades, el consenso de los proyectos y el compromiso de los agentes.

La declaración de intenciones sustenta una estrategia que se desarrollará desde el convencimiento de ambas partes de que las estrategias educativas constituyen la fórmula más completa, coherente y global de abordar la prevención de los consumos de drogas y otrasconductas de riesgo.

En este sentido, la educación infantil es especialmente importante. Se trata de capacitar a los niños para que puedan tomar decisiones autónomas con la mayor libertad y la menor vulnerabilidad y prepararles para que sepan enfrentar y manejar las situaciones de riesgo ante las que inevitablemente se encontrarán en un futuro próximo.

Por tanto, según la FAD, se deben iniciar las actuaciones en el ámbito escolar desde la etapa infantil al tratarse del momento evolutivo óptimo para inculcar valores, capacidades y recursos personales que en el futuro actúen como factores de protección frente a los riesgos sociales, entre ellos el consumo de drogas.

La Junta de Extremadura y la FAD desarrollarán también acciones de formación, información y sensibilización para familias y educadores, ya que su influencia es decisiva en los niños.

En muchos casos, padres, madres y profesores se encuentran desorientados acerca de cómo poder cumplir de forma eficaz su papel como agentes preventivos. Por eso, se trata de poner a su disposición la formación, la orientación, el apoyo y los recursos necesarios.

Tanto la Junta de Extremadura como la FAD comparten la idea de que la educación es una tarea integral en la que diferentes instancias sociales comparten responsabilidades.

El ámbito familiar y escolar son las bases de este trabajo preventivo que debe necesariamente extenderse al entorno social y comunitario. Por ello, resulta preciso un compromiso colectivo para orientar, facilitar y apoyar las tareas educativas de todos los ámbitos implicados: familia, escuelas, administraciones y sociedad civil.