LA JUNTA DE EXTREMADURA Y EL PP LLEGAN A UN PREACUERDO PARA LA APROBACION DE LOS PRESUPUESTOS DE LA COMUNIDAD
- Los miembros de Izquierda Unida-Los Verdes abandonaron la mesa de negociación
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La Junta de Extremadura y el Partido Popular han alcanzado un preacuerdo para aprobar los Presupuestos Generales de la comunidad para el próximo año, mientras que las negociaciones con Izquierda Unida-Los Verdes se rompieron al bandonar sus responsables la mesa de negociación.
PSOE y Partido Popular acercaron posturas y establecieron la posibilidad de que se aprueben veinte o treinta enmiendas parciales, presentadas por los populares, que se van a tratar de consensuar antes de que el PP las exponga en la Asamblea.
Este partido se reserva, no obstante, la facultad de presentar enmienda a la totalidad, dado que quiere mostrar su desacuerdo global con el proyecto presupuestario de los socialistas, quienes comprenden y acepan la presentación de la misma.
La relación entre el PSOE e Izquierda Unida es, sin embargo, totalmente diferente y muestra un duro enfrentamiento político y personal entre sus representantes. Ya al término de la reunión, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció que ésta había ido "muy mal".
Las delegaciones encabezadas por Rodríguez Ibarra y Manuel Cañada, respectivamente, apenas entraron en materia, ya que a petición de Izquierda Unida el presidente extremeño se mostró dspuesto, según su líder, a retirar el proyecto de ley presentado en la Asamblea y a renegociarlo, "pero sin tocar una coma del estado de ingresos".
El distanciamiento personal entre ambos queda claro al negarse ayer Cañada a que los dos dirigentes se trataran 'de tú' en la reunión, como proponía Ibarra. "Nosotros a ese señor le seguiremos llamando de usted", dijo el líder de IU.
En un determinado momento de la reunión, al aludir Rodríguez Ibarra a diferencias internas de criterios en la delegació de Izquierda Unida, Cañada le replicó que no toleraba sus intentos de dividirles y los miembros de la coalición abandonaron la mesa, quedando así consumada la segunda ruptura entre ambas fuerzas políticas a cuenta de los presupuestos.
El presidente extremeño declaró posteriormente que no entendía la postura de Cañada, que calificó de "extrema susceptibilidad", y subrayó que "dio orden a sus compañeros de abandonar la reunión".
Más tarde, el coordinador regional de Izquierda Unida explicó que "loque le pasa a Ibarra es que no sabe lo que es negociar. Está acostumbrado a mangonear en todas partes, pero no lo hará en Izquierda Unida y por eso nos hemos levantado de la mesa, ya que no toleramos que intente dividirnos o tratarnos a patadas".
(SERVIMEDIA)
07 Nov 1995
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